sábado, 28 de noviembre de 2009

UN PEDAZO DE LA HISTORIA

UNA BREVE SEMBLANZA
Por César Sánchez Martínez
Ingresamos a la Universidad hace 30 años, cuando aún no había cerco y las paredes estaban pintadas. "Eran las pizarras del pueblo" decían los compañeros de las diversas facciones de la izquierda.

La primera persona que conocí fue a Juana Villanueva, dicho sea de paso, no en la universidad, sino en el Colegio San Ramón, allá por el cementerio El Angel. Ambos tuvimos el examen de admisión en ese lugar. Luego, en el salón conocí a Raúl Canchez, con quien a veces, arreglábamos las carpetas, las viejas. También había visto a Iván Pisúa hacer eso.

Con Charly (Carlos Chávez Toro) nos iniciamos en un grupo de cristianos que entonaban canciones religiosas, él llevaba su guitarra a la universidad. La nueva trova estaba de moda. Luego llegaron los otros compañeros, Jorge Luis, Juan Carlos, Verónica, Carmen, Lourdes, Percy, Mario, Javicho, Rubén, Maritza, Jhonny, Charo, etc.

En el primer ciclo, Winston Orrillo nos enseñó un curso, que no recuerdo, pero sí los libros que compré: "Lucha de clases y periodismo" de Camilo Tauficc, "Medios masivos e imperialismo", etc. Ah, recuerdo que participamos en la fiesta del cachimbo, y otra que se realizó en la Federación de Periodistas del Perú. La primera fiesta que se organizó fue en casa de Patty Altamirano, pero alguien rompió un florero, y nunca más nos reunimos ahí.

La casa de Verónica se convirtió en nuestro centro de operaciones para muchos casos. Aún recuerdo a don César Palomino, a las mellizas, a sus hermanas, etc. Eso fue en la casa de San Martín de Porres. También la casa de Carmen Castilla en San Miguel, fue otro centro de operaciones. Como esaba más cerca a mi casa, a mi convenía las reuniones en ese lugar.

Bueno, sólo escribo estás líneas, porque estoy seguro, que cada integrante de la gloriosa Base 79, tiene su propia historia y sus anécdotas que se conocerán en este blog. Para recordar cómo era en esos años, estoy firmando la nota y he puesto una foto mía de 1982, cuando me dejé crecer el bigote.

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